Rodobaldo Martínez Pérez
De nuevo el tren llegará a Antilla, el municipio
más pequeño de la provincia de Holguín, enclavado en la misma bahía de Nipe,
una de las mayores del mundo. No lo hacía desde septiembre del 2007
inhabilitado por una inspección de Seguridad Ferroviaria.
Luego el 8 de septiembre del 2008 el destructor
huracán IKE proporcionó una estocada de muerte, para dejarlo totalmente fuera
de cualquier posibilidad de tránsito ferroviario, que daño la vida económica y
social del municipio.
Con un monto de inversión de un millón 700 mil pesos en monedas nacional y
libremente convertible, el puente ferroviario de Antilla llega a feliz término
su rescate, después ocho meses
de intensas labores.
La obra comenzó a mediados del año pasado, trasciende en tres contratos con Prefabricado,
MICONS y Obras Marítimas y varios subcontratos, que significaron la construcción y traslado de 84 pilotes, fundición
de 87 elementos de prefabricado y elaboración y montaje de dicho puente.
Para tal acometimiento se necesitó trasladar desde el astillero de Santiago de
Cuba la Grúa Flotante F-11, la cual llegó al municipio el 19 de julio del 2011.
Este lunes 18de junio, después del Día de los Padres, las labores llegan
al ciento por ciento de ejecución, con todos los pilotes hincados. Los problemas fueron
corregidos por la consagración de los trabajadores para solucionar los pilotes
de la piña 20. A esta última se le buscó solución técnica.
Con la
fundición de las piñas y el montaje de
las losas concluyó la terminación a un puente con más de 100 años de existencia.
El Puente de Antilla transita desde el Pedraplén
del barrio La Curva hasta el antiguo barrio de Ceuta, cruzando el estrecho de
la Ensenada de Lara, puede
mostrar el más largo viaducto ferroviario sobre el mar en la provincia, que por requerimiento del CITMA se dragó y extendió a 180 metros de 150 metros iniciales.
Comenzó a construirse el 1ro de enero de 1900 y culminó en el 1905, dando paso a la entrada del ferrocarril el 22
de febrero de ese año. La compañía de ferrocarril lo ejecutó acorde a la
tecnología y recursos de la época (pilotes de madera de Caguairan, cargaderas,
tranques y la vía con traviesas de madera).
Aunque recibió reparaciones parciales, durante más
del siglo de explotación que llevaba,
unido a su antaña tecnología de fabricación hizo que en septiembre del 2007 suspendieran
el paso por el puente de Río Salado para
no volver las operaciones ferroviarias a
Antilla hasta ahora.
Nuevamente
entra en funcionamiento el tren de pasajeros Antilla- Santiago de Cuba y el
procedente de Holguín, la capital de la provincia, vuelve a arribar a esa
ciudad portuaria, porque con la avería dejaba los pasajeros a unos dos
kilómetros de distancia.
La actividad económica remueva al trasladar por esa vía la harina de maíz procesada
en el molino hasta el centro de carga en la ciudad de Holguín, a 114 kilómetros
de distancia, donde hoy lo depositan en casillas ferroviarias que parten hacia distintos
lugares del país.
Las mieles elaboradas en los centrales holguineros volverán a
trasladarse en carros tanques por vía férrea al puerto de Antilla, para
embarcarla hacia el occidente del país entre otras actividades más.
La furia del huracán
Ike daño en la provincia de Holguín 124 mil
838 viviendas, el 37,5 por ciento del fondo habitacional del territorio,
y hasta ahora hay solución para 112 mil
551, el 90.2 por ciento, del total,
número que, desde el mismo 8 de septiembre del 2008, se advirtió que sería un
proceso prolongado y difícil, a pesar de los cuantiosos recursos puesto por el
Estado Cubano.